Los vinos Biodinámicos (parte II). Hablemos con la luna

En la primera parte Los vinos Biodinámicos (parte I). Espejos de un Paisaje hablamos del concepto de la Biodinámica y de uno de los pilares sobre los que se basa esta filosofía, del alimento de la tierra, compost+infusiones de hierbas.

Hoy hablaré de otra de las bases, tan importante como la primera. El calendario lunar-solar. No es nada nuevo, ya dije que la humanidad ha observado el cielo desde los griegos y romanos para el desarrollo de la agricultura, adquiría una gran importancia como medio para determinar la época de siembra y  la cosecha y la realización de otros trabajos agrícolas (poda, trasplantes, aplicación de los preparados, etc…).

La tierra forma parte de un sistema solar compuesto por distintos elementos que ejercen una influencia sobre ella, por lo tanto todos los procesos vitales del reino natural, del mundo vegetal, del animal y del hombre se desarrollan en estrecha relación con los ritmos cósmicos. Ya sabemos que al hombre actual, que se las da de realista, le resulta difícil reconocerlo. Pero el sol, sin duda la luna, y las estrellas y las doce regiones del zodiaco transmiten a través de los cuatro elementos básicos (tierra, agua, luz y calor) sus fuerzas.

Estas fuerzas activan de forma distinta y en distintos periodos(según la posición de la luna) los cuatro órganos de la planta: raíz, hoja, flor y fruto.

Es evidente que todo ser vivo (plantas, animales y personas) está compuesto, en mayor o menor porcentaje, de agua y sin duda la atracción de la luna sobre esta como contenedores de agua que somos es perfectamente comprobable. La atracción lunar establece un ritmo de presión y depresión de la savia de los vegetales que marcará el rendimiento de estos.

Es por eso que el trabajo en el viñedo biodinámico se debe hacer observando la situación de la luna, la órbita de la tierra y el sol.

Luna Nueva- Durante esta etapa se estimula el crecimiento de las raíces y las hojas (partes subterráneas y aéreas). Buena fase para comenzar a abonar la tierra.
Luna Creciente – implica procesos acelerados, por ejemplo, movimiento de savia o fermentaciones más rápidas.
Luna Llena –Aumento de la parte aérea de la planta.
Luna Menguante – procesos pausados.

Y finalmente, tendremos en cuenta el paso de la luna, producido por el efecto de la constelación zodiacal. La Luna pasa a través de sus ciclos por las diferentes constelaciones que se agrupan en 4 elementos:

Biodinamica-Zoodiac

Intuimos pues que también existe un método (o calendario) para beber estos vinos. Es evidente que un vino es una sustancia viva, sensible a ciertas oscilaciones y que por tanto evoluciona, y que la luna, la presión atmosférica y otros campos modifican la cata de un vino. Puedes comprobarlo por ti mismo.

En una tercera parte hablaremos de otras practicas que van ligadas a esta filosofía (vendimia, selección, levaduras autoctonas, so2, recipientes…)

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